Tan
sólo la mimosa,
los
eneros lluviosos,
verdor
aporta.
Un
verdor apagado
y amarillos
glomérulos
cuando
germina,
que
raudos se marchitan
con
la siguiente luna
y
se ensombrecen.
Sin
luces, ni silencios,
el
corazón presagia
noches
de escarcha.
Un placer como siempre.
ResponderEliminar¿Sabe usted Sr. Verle que la mimosa de la que habla es realmente una acacia?
Sí Bonnie y está declarada especie invasiva, porque lo es y mucho.
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