VII
Como
en la bella historia del poeta borracho
que
pescando esperanzas se perdió para siempre
convirtiéndose
en algas, en arenas y en olas,
cuando
tú me abandones,
iré a
morir a la mar.
Cuando
tu amor se vista de hojas amarillas,
del
color del otoño,
cuando
ya no me quieras,
iré a
morir a la mar.
Procurando
olvidarme de la forma de un cuerpo,
de
noches sin estrellas,
de
ansias infinitas,
no
escribiré palabras de amor o despedida
en la
arena de playas regadas por mi pena.
Iré
andando despacio,
muriendo
poco a poco,
hasta
ser parte del mar,
¡hasta
morir en el mar!
Si
alguna vez quisieras recordar mi amargura,
escúchame
en las olas,
su
monótono ritmo de blues perdido
y triste
te
dirá, cada día, porqué te quise tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario