IX
Ya no
sólo te amo,
siento
que soy amado,
pienso
que nos amamos.
Por
eso,
amada,
amante, amor,
no sé
cómo nombrarte,
porque
eres
la
gracia de mis sueños,
la
delicia del beso,
la
plenitud del día.
(Siempre
vienen contigo
en
recuerdos, presencias
y en
las melancolías:
La
ausencia de la amada,
la
entrega de la amante,
la
dicha del amor).
No hay comentarios:
Publicar un comentario